«¿Cómo diablos hace esta marca para estar tan bien posicionada en internet?»
Seguro que alguna vez te has planteado esta pregunta al comprobar que algunos negocios online y emprendedores digitales lo petan con una facilidad aparentemente pasmosa.
He de confesar que yo también me hice esta pregunta más de una vez en mis inicios. Y si soy sincero, debo añadir que se me revolvían las tripas una y otra vez al ver cómo cantidad de profesionales lograban aprovechar de forma efectiva el canal online para conseguir ventas mientras yo solo podía mirar, soñar despierto y pensar «ojalá uno de ellos fuera yo».
Si te ha pasado lo mismo, habrás intentado averiguar qué ocurría detrás de sus bambalinas y conocer las estrategias y técnicas de marketing que estaban utilizando para lograr estar en la cresta de sus mercados.
Sin embargo, el éxito de los negocios digitales no siempre es una cuestión de estrategia marketera. Ni aplicar las últimas técnicas que están recién salidas del horno.
Hay otros factores que son esenciales para tener buenos resultados desde el principio. Factores que muchas veces pasamos por alto. Y es de lo que quiero hablarte en este post.
Voy a contarte los pecados capitales que pueden conducir tu negocio online al infierno y cómo evitarlos para ir directo al paraíso.
¿Qué estoy haciendo mal?
Esta era la pregunta que siempre me venía a la mente. Y si a ti también te pasa, seguramente ese pensamiento incluye cierto componente de culpa.
Si era al menos tan profesional como aquellos a quienes observaba, ¿cuál era el problema?
Tenía que averiguar qué sucedía y, sobre todo, ponerme manos a la obra para resolver este misterio que me estaba llevando de cabeza y que era clave para abrirme las puertas a ganar más clientes.
Los factores clave del éxito para un emprendedor son:
- Tener una sólida formación.
- Contar con experiencia en su campo.
- Ser muy profesional y orientarse al cliente.
- Gestionar correctamente la relación con el cliente.
- Diferenciarse de sus competidores y destacar en su mercado.
Pero hay algo que lo engloba todo: construir una marca profesional sólida. O dicho de otro modo: crear una marca que haga que el cliente confíe en ti.
Y para que tu marca logre atraer, convertir y fidelizar clientes, hay 7 pecados mortales que debes evitar. Te cuento cuáles son ahora mismo.
Los 7 pecados mortales que no puedes cometer al llevar tu marca a internet
La clave está en la confianza.
Por tanto, a la hora de construir tu marca y diseñar tu web, debes procurar no caer en los errores que cometen los emprendedores cuando lanzan su negocio a internet.
Pecado #1 – Cagarla con tu logotipo
Si quieres transmitir profesionalidad, deberías empezar por diseñar un logotipo que esté en consonancia con lo que quieres comunicar.
Mi recomendación es que le dediques el tiempo que merece y vayas más allá de crear un dibujo que te guste. Recuerda que es uno de los principales elementos diferenciadores de tu marca.
Y si no sabes cómo crearlo para que sea profesional, nada mejor que delegar y contratar a un diseñador.
Pecado #2 – No cuidar la tipografía
¿Te imaginas los logotipos de las grandes marcas con una tipografía Comic Sans?
Cuando diseñes tu logotipo, tus materiales de marketing, tu blog o sitio web, piensa que la tipografía que emplees también transmite sensaciones a aquellos que la observan.
Existen muchas tipografías, gratis y de pago, entre las que puedes elegir. De nuevo, no tomes la decisión a la ligera y reflexiona sobre cuál es la más apropiada para tu negocio, tu sector y tu audiencia.
Pecado #3 – No elegir bien los colores
El color está muy asociado a las emociones.
De hecho, existe lo que se denomina como psicología del color, toda una ciencia que estudia cómo el color influye en la emoción humana.
Por eso, hay que elegirlos con cuidado y, sobre todo, con buen criterio.
He visto webs que combinan un montón de ellos, y enlazando con el punto anterior, utilizan un montón de tipografías diferentes. Y la verdad es que, al menos a mí, eso me hace desconfiar un poco.
Con todo esto quiero decirte que a la hora de seleccionar los colores que definirán tu marca, pienses en las emociones que quieres transmitir, las sensaciones que quieres despertar y no solo te bases en tus gustos personales. 😉
Pecado #4 – Utilizar imágenes mediocres
Quieres algo y lo quieres ya.
Haces una búsqueda en internet.
Encuentras ese servicio en los primeros puestos de los resultados de tu búsqueda e inmediatamente haces clic.
¡¿Pero qué es esto?!
Has aterrizado en un sitio web con imágenes pixeladas, borrosas, con marcas de agua…
Maldita sea, si no han invertido en unas buenas imágenes, ¿cómo puedes tener la certeza de que van a prestarte el servicio que esperas?
Pues esto mismo es lo que debes evitar a toda costa en la web de tu negocio online.
Conclusión: usa fotografías de buena calidad. ¡Y que tengan sentido!
De nada sirve poner imágenes aquí y allá sin sentido y por rellenar hueco. Usa solo aquellas que transmitan la idea o el mensaje que quieres comunicar.
Pecado #5 – Complicarte la vida con la plantilla de tu web
Mantén todo tu negocio lo más simple que puedas.
Te lo digo en serio.
Cuanto más te compliques la vida con herramientas sofisticadas y difíciles de manejar, menos tiempo tendrás para dedicarle a lo que verdaderamente debe de importante en tu negocio: vender.
Como siempre digo:
Tu sitio no está en la sala de máquinas, sino en el timón del barco. Tu tiempo deberías invertirlo en áreas estratégicas de tu negocio, no peleándote con herramientas.
¿Solución? Si no puedes delegar el soporte técnico porque tu situación actual no te lo permite, utiliza un buen CMS como WordPress y una buena plantilla.
No elijas la plantilla que más opciones de configuración tenga, sino la que más fácil sea de mantener, dentro de unos estándares mínimos de diseño y calidad.
Si no sabes por dónde empezar, no te preocupes. Haz un listado de los blogs que más te gusten y pide a sus autores que te digan qué plantilla utilizan. 😉
Pecado #6 – Un lema que no dice nada
Hay PUV o Propuestas Únicas de Ventas que ni proponen nada, ni son únicas, ni venden un pimiento.
No hagas tú lo mismo.
No vale con saber hacer. Ni siquiera vale con ser el mejor. Hay que ser diferente.
¿No te has fijado que la mayoría propone siempre lo mismo? Somos los más profesionales, ofrecemos la mejor calidad, nuestra meta es la satisfacción del cliente…
Sinceramente, ¿hay algo de esto que tú no ofrezcas?
Tu lema debe ser como tu ADN: único e irrepetible.
¿No sabes cómo crear el tuyo para que sea efectivo?
Te dejo un recurso que te ayudará:
>>Descubre cómo crear una propuesta de valor única
Pecado #7 – Recargar demasiado
¿No te ha pasado nunca que vas a una tienda a comprar algo y no te decides porque hay demasiado donde elegir?
Tiene una explicación científicamente comprobada: cuando existen demasiadas opciones, se reducen los porcentajes de venta.
Pues eso es lo que le sucede a alguien que visita una y ve demasiadas llamadas a la acción.
No recargues.
Fíjate un objetivo y guía a tus visitantes hacia él.
No caigas en la trampa de pensar que cuanto más ofrezcas y más caminos haya disponibles tus usuarios harán más cosas, porque ocurrirá justo lo contrario: se abrumarán y se marcharán a otra web que presente las soluciones de forma más clara.
Las llamadas a la acción que incluyas, procura que sean estratégicas. Y si esto es importante en toda la web, especialmente lo es en la página de inicio.
¿Eres un emprendedor pecador?
Llegó la hora de confesar: ¿cometes alguno de estos pecados capitales en tu negocio digital? Si la respuesta es «no», ¡fantástico! Pero si la respuesta es «sí», ha llegado el momento de pasar a la acción y corregir los errores que te están impidiendo conseguir verdaderos resultados.
Si te fijas, muchos de los pecados que he comentado tienen que ver con la identidad visual corporativa de tu negocio. ¿No has trabajado a fondo la tuya? Pues solo tienes que decírmelo y te echaré una mano para que tu marca cuente con la identidad visual profesional que necesitas para triunfar.
Es tu turno: ¿cuántos errores confiesas cometer? ¿Has visto alguno por otras webs que te han hecho marcharte de ese sitio? Sería un pecado no continuar la conversación en los comentarios, así que ¡ahí te espero!
