¿Te gustaría trabajar desde casa? ¿Quieres montar tu propio negocio o quizás buscas un empleo con teletrabajo desde tu domicilio? Te voy a contar todo lo que tienes que saber para que puedas hacerlo en las mejores condiciones.
Vamos a ver las ventajas y desventajas de trabajar desde casa, y lo que puedes aprender de ello.
Empezaré por los inconvenientes y riesgos, para poder darte consejos que te evitarán caer en las trampas más habituales y tomar medidas para estar preparado.
En la segunda parte de esa guía, te contaré las muchas ventajas de trabajar desde casa. Probablemente algunas de ellas no las conocías.
Cada vez más personas optan por el teletrabajo
Me ha parecido interesante empezar con una estadística. Según los últimos datos publicados al respecto, en 2018 había 1,43 millones de personas que trabajaban desde casa en España, uno de cada 14 trabajadores. Es un máximo histórico en una tendencia al alza, pero que progresa lentamente.
Además, casi un 70% de los empleados encuestados quisieran poder optar al teletrabajo, pero encuentran dificultades para hacerlo, porque las empresas no se lo permiten.
Uno de cada cuatro nuevos empleos creados es un teletrabajo, lo cual augura que la proporción de trabajadores a distancia vaya aumentando en los próximos años.
Si tú también quieres poder desempeñar tu actividad profesional desde el hogar, tienes dos grandes opciones:
- Buscas una empresa que permite el teletrabajo.
- Te montas tu propio negocio online desde casa.
Eso es si te vas a dedicar al 100% a tu actividad profesional en tu domicilio. Pero también lo puedes ver como una forma de conseguir ingresos extras, manteniendo tu actividad principal.
A continuación, explicaré los pros y contras de trabajar desde casa, diferenciándolos en ocasiones si eres empleado o si tienes tu empresa.
¡Vamos allá!
Ventajas y desventajas de trabajar desde casa: los riesgos
“¡Cuánta suerte!”
Esa es la frase que más escucho cuando comento con la gente que llevo 10 años trabajando desde mi casa.
Y, sí, me gusta. Pero no, no es un “chollo” como piensan muchas personas. Por eso me ha parecido acertado empezar este artículo sobre los pros y contras de trabajar desde casa por la cara negativa. Porque tiene algunos peligros y aspectos que pueden llegar a ser malos si no los remedias.
Pero, no te preocupes. Para cada riesgo tengo unos consejos para que no caigas en la trampa.
Riesgo #1: La desaparición de la separación entre vida laboral y personal
¿En qué consiste este peligro?
Ir cada día a una oficina tiene sus inconvenientes, pero al menos hay una cosa clara: tu lugar de trabajo queda claramente diferenciado de tu hogar. Eso permite separar mucho más fácilmente entre vida laboral y personal.
Cuando trabajas desde casa, ya no existe un límite claro. Y eso es malo.
- Las personas a quienes les cuesta ponerse a trabajar pueden caer en muchas tentaciones y no hacer nada.
- También está el riesgo contrario, de entusiasmarte tanto por tu actividad que solo te dedicas a trabajar y no sabes parar.
De hecho, un comportamiento habitual de las personas que trabajan desde casa es pasar de un extremo al otro. No haces mucho durante unos días, te sientes culpable y te pones a trabajar sin parar, te cansas y vuelves a no hacer mucho. Y así sucesivamente.
La solución: restablece los límites
Por suerte puedes aplicar unos consejos prácticos para que no te pase eso.
- Fija un horario de trabajo y cúmplelo. Si eres empleado y teletrabajas, es probable que ese horario este fijado por tu empresa. Si tienes tu propio negocio, decides tú. Empieza por trabajar unas ocho horas al día y tener los fines de semana libres. Luego puedes ajustar en función de tu carga de trabajo.
- Organiza una oficina en casa. Es recomendable no tener tu escritorio en la habitación. Elige un lugar tranquilo, donde no te molestarán. Lo ideal es tener un despacho en un cuarto separado del resto de la casa, si es posible. Si separas físicamente los espacios, es más fácil restablecer un límite entre vida profesional y vida personal.
- Acuerda reglas con los otros habitantes de tu casa. Explícales tu horario de trabajo para que no te molesten en esas horas. Eso significa no interrumpirte, pero tampoco hacer ruidos molestos, en la medida de lo posible.
- No trabajes en pijama, por muy tentador que sea. Vístete por la mañana. Es un acto simbólico, pero también permite establecer una diferencia más clara entre tu tiempo de descanso y tu tiempo de trabajo.
Peligro #2: las múltiples distracciones
¿De qué riesgo te estoy hablando?
No podía hacer un artículo sobre las ventajas y desventajas de trabajar desde casa sin mencionar que cuando tu trabajo solo depende de ti mismo, es mucho más difícil mantener la concentración y la motivación.
No tienes ni compañeros de trabajo, ni un jefe que te puedan controlar.
Y hay mil tentaciones en casa.
Al riesgo de mirar con frecuencia el móvil o perder el tiempo en redes sociales, tienes que sumar el hecho de que estás en casa:
- De repente, piensas que podría ser buen momento para poner una lavadora y tender la ropa.
- Te da hambre y visitas la nevera.
- ¿Otro capítulo de tu serie favorita antes de volver a trabajar?
- Te pones a conversar con tu pareja o uno de tus hijos.
- El perro quiere salir a pasear.
- “Voy un segundo al Mercadona a comprar leche que se ha acabado”.
Podría seguir pero creo que entiendes mi punto.
El remedio: trucos para ser productivo en casa
Es posible mantener a raya las tentaciones si respetas el horario que comentaba en la sección anterior, pero para asegurarte de que vas a mantener la concentración y ser productivo, te aconsejo que hagas lo siguiente:
- Programa cada día de trabajo. Haz una lista de las tareas que tienes que realizar durante tu horario laboral, y asigna una duración a cada una de ellas. Es mucho más fácil mantener el foco si tienes una guía para saber qué tienes que hacer y de cuánto tiempo dispones.
- Prioriza las tareas. Naturalmente, tendemos a evitar lo que no queremos hacer. Pon primero en tu lista los trabajos más importantes de ese día. Y si hay algo que no te apetece nada hacer pero que sabes que es importante, empieza por ese. Así el resto del día será más agradable.
- Alterna periodos de trabajo con pequeñas pausas. Por ejemplo, puedes trabajar 30 minutos muy concentrado, luego hacer algo relajante durante 5 minutos. Eso te permite volver a trabajar otros 30 minutos con más fuerza. Puedes aprovechar esos 5 minutos para pequeñas tareas domésticas. Pero controla que no se te vayan los tiempos.
- Haz un pequeño balance diario de lo que has logrado hacer y lo que no. Te permitirá darte cuenta de si estás siendo productivo. Y así estarás más consciente de los aspectos que tienes que mejorar.
- Aleja la tentación del móvil. Ponlo en modo avión si necesario, o incluso guárdalo en otra habitación. Así evitarás mirarlo cada cinco minutos.
- Herramientas de gestión de proyectos. Recuerda que hay muy buenos software en el mercado, aquí tienes un tutorial que publicó Javier hace poco sobre Kanban Flow.
Riesgo #3: dejar de socializar
El peligro menos visible
A pesar de todas las ventajas de trabajar desde casa que comentaré más adelante en el artículo, hay un aspecto pernicioso del que muchas personas no son conscientes. Se trata de un relativo aislamiento social.
Piensa en ello.
Si toda tu jornada laboral transcurre en casa, tienes poco contacto con otras personas.
- Si vives solo, lo notarás mucho y probablemente eso te empuje a hacer cosas para salir de casa y socializar.
- Pero si vives en familia, es posible que te sientas muy cómodo porque tus necesidades sociales básicas estarán satisfechas. Paradójicamente, el vivir con más personas es más peligroso para tu vida social porque te puede impedir darte cuenta de tu aislamiento y de la necesidad de ver a otra gente.
¡Sal de casa!
Así que, si teletrabajas o tienes un negocio en casa, toma medidas para socializar:
- Apúntate a alguna actividad que te interese (deporte, baile, pintura…)
- Queda con amigos para tomar algo después del trabajo.
- Visita espacios de coworking ocasionalmente para conocer a otros profesionales que tienen mucho en común contigo.
- Participa en eventos profesionales.
- Aprovecha las plataformas colaborativas para conocer gente (Meetup, Blablacar, Couchsurfing)
Ponte como objetivo quedar con personas externas a tu círculo familiar al menos 3 veces a la semana.
Peligro #4: el sedentarismo
Trabajar desde casa puede ser una trampa para tu salud
Si no tienes ni que salir de casa para ir a trabajar, y además siempre tienes la nevera a poca distancia, tienes los ingredientes perfectos para caer en el sedentarismo.
En España en 2016 había 24 millones de personas con sobrepeso u obesidad, es decir con un índice de masa corporal superior a 25 o 30 respectivamente. Diez años antes, había 21 millones y en 2030 las estimaciones son de 27 millones de personas, cerca del 70% de la población adulta. Es uno de los principales problemas de salud y el Ministerio de Sanidad se lo toma muy en serio.
Resulta que dos de los principales factores de riesgo para el exceso de peso son precisamente la falta de ejercicio y picar entre horas. Si trabajas desde casa, estás más expuesto a ambos riesgos.
Consejos comprobados anti sedentarismo
Por suerte, tiene fácil solución:
- Haz ejercicio de intensidad moderada cinco veces a la semana. Cuando trabajas en casa tienes tiempo para hacerlo, así que déjate de excusas.
- No comas entre horas. Ten tres comidas principales (desayuno, comida y cena) y dos snacks (uno a media mañana y otro para la merienda). Evidentemente, comida sana y variada, y en proporciones adecuadas.
- Duerme bien. La falta de sueño aumenta artificialmente el apetito.
Riesgo #5: la falta de ergonomía
El peligro de descuidar tu postura
Hablar de las ventajas y desventajas de trabajar desde casa no se puede hacer sin mencionar la ergonomía.
Cuando te contratan en una empresa para un trabajo de oficina, te proporcionan normalmente un puesto de trabajo ergonómico. Tienes una pantalla grande, una silla cómoda, y un escritorio a la altura adecuada.
Si te pones a trabajar desde casa, es posible que al principio pienses que te vale con un portátil, la mesa del comedor y una silla cualquiera. Pero no es así.
Si descuidas la configuración de tu puesto de trabajo vas a tener problemas de espalda, de vista, o ambos.
Y el problema es que las consecuencias de una mala ergonomía no se notan inmediatamente, sino después de algún tiempo.
La solución para trabajar en buenas condiciones
Comparto contigo unas recomendaciones para cuidar tu postura mientras trabajas sentado:
- Invierte en material. Cómprate una silla de oficina cómoda y con altura ajustable. Compra también una pantalla grande y un teclado ergonómico. Vas a pasar muchas horas trabajando. Merece la pena.
- Tienes que tener una buena postura de trabajo. Mantén la espalda recta y apóyala al respaldo de la silla. La mesa debería quedar a la altura de tus codos. Apoya tus pies en el suelo. Coloca el teclado y la pantalla del ordenador directamente en frente, para no tener que girar el cuello.
- Cambia tu posición de vez en cuando para reducir la tensión muscular. También es bueno levantarse periódicamente, e incluso hacer algunos estiramientos.
Comparto una infografía más completa que puedes consultar si tienes alguna duda.
Peligro #6: los fallos de comunicación
Ojos que no ven…
Aunque trabajes a distancia, vas a tener que estar en contacto con muchas personas. Pero ese contacto casi nunca va a ser en persona, y eso puede provocar algunas dificultades.
En particular, es mucho más fácil tener malentendidos y fallos de comunicación cuando escribes mensajes que cuando hablas de viva voz. Porque no tienes la oportunidad de corregir en el momento si la persona entiende otra cosa que la que querías expresar.
El remedio es de sentido común
La solución en este caso es sencilla:
- Revisa siempre cualquier mensaje que vayas a mandar poniéndote en el lugar de quien lo reciba, para ver si se entiende tal como lo pretendes. Eso es especialmente importante si vas a mandar campañas de email marketing por correo.
- Organiza videoconferencias o llamadas telefónicas para tratar asuntos más complejos que necesitan un dialogo.
Riesgo #7: la preocupación por el dinero
Pan para hoy, pero…
En este caso, me refiero solamente a quienes están pensando en montar su propio negocio. Para todos ellos, el aspecto económico es importante para valorar los pros y contras de trabajar desde casa. Los asalariados no tienen este inconveniente.
Cuando emprendes, se combinan dos factores que pueden resultar molestos y ser una fuente de preocupación:
- La incertidumbre sobre tus ingresos futuros. Lo más habitual es que cuando empieces un mes no sepas con cuanta facturación acabarás. Aunque tengas clientes recurrentes, nunca tienes una seguridad absoluta sobre tu actividad futura.
- No tienes vacaciones pagadas. Claro que puedes programarte unos días sin trabajo y viajar donde quieras, pero sabes que mientras lo hagas no estarás generando actividad y por lo tanto tus ingresos mermarán.
Toma el control de tu economía
Para tener más tranquilidad financiera, yo te recomiendo que sigas esas pautas:
- Busca ingresos estables. Lo ideal son sistemas de suscripción, que te permiten fidelizar a tus clientes por periodos de tiempo más largos.
- Procura aumentar la parte de tus ventas que procede de ingresos pasivos. De esa forma, tu facturación se desconectará de tu actividad diaria, y podrás irte de vacaciones sin perder dinero. Si quieres saber más sobre ingresos pasivos, tienes mucha información aquí en Hormigas en la Nube.
- Ahorra cuando tienes meses más fuertes. Si te constituyes una buena reserva, tendrás un fondo para vacaciones y te irás con la mente más tranquila.
Lo ves, todos los inconvenientes de trabajar en tu domicilio se pueden solventar perfectamente. Y ahora, lo prometido es deuda, voy a hablarte de las ventajas.
Pros y contras de trabajar desde casa: las ventajas
No quisiera que tras leer los varios riesgos que he listado antes te quedarás con una opinión negativa. Cuando analizas las ventajas y desventajas de trabajar desde casa, los beneficios me parecen muy superiores a los inconvenientes.
Te les voy a presentar para que te hagas tu propia opinión.
Ventaja #1: recuperas un 13% de tiempo útil cada día
¿De dónde me he sacado esa estadística?
Es un simple cálculo.
Parto de la premisa de que tienes 16 horas útiles cada día, porque las otras 8 estás durmiendo.
Si vives en una ciudad grande, es probable que tardes en ir y volver al trabajo unas 2 horas al día.
Esas 2 horas las recuperas íntegramente si ubicas tu oficina en casa. Y representan un 13% de tu tiempo consciente.
Date cuenta un poco de la magnitud de eso. 2 horas al día son 10 horas a la semana y unas 450 horas anuales, o 28 días de 16 horas (las que realmente aprovechas porque estás despierto). Dispones de casi un mes adicional cada año para hacer lo que te da la gana.
Puedes dedicar más tiempo a hacer deporte, a estar con tu familia, a tus actividades favoritas, o simplemente puedes dormir un poco más. Tú eliges.
Beneficio #2: ya no tienes jefe, o al menos lo tienes lejos
Si has optado por el teletrabajo, una de las mayores ventajas de trabajar desde casa es que ya no tienes a nadie encima. Ni jefe, ni compañeros de trabajo. Tienes mucha independencia y libertad para organizarte como quieras.
Si montas tu propio negocio, lo de no tener jefe no depende tanto de donde estés trabajando, pero también es una realidad. Claro que tendrás una multitud de pequeños jefes llamados clientes. Y a veces pueden ser un poco pesados. Pero como serán muchos, su capacidad para molestar se verá diluida.
Ventaja #3: trabajas para algo que te gusta (si montas tu negocio)
Cuando buscas un trabajo como empleado, intentas que coincida con algo que te guste, pero estás limitado por el mercado y la ley de oferta y demanda. Sin embargo, cuando montas tu propio negocio, puedes elegir una actividad que te apasione. Es más, es recomendable hacerlo.
Y no solo la elección del sector o de la actividad. Como controlas el negocio, te puedes ir orientando hacia trabajos que te gusten más. Sigues teniendo algunas limitaciones, porque tiene que ser algo que puedas monetizar, pero tienes mucha libertad para construir tu carrera hacia la dirección que te importa.
Se acabaron los remordimientos por no controlar tu vida. Puedes hacer lo que quieras. Y eso también genera mucha satisfacción personal y felicidad.
Beneficio #4: ahorras dinero
No solo dejas de pasar dos horas diarias en transporte, sino que te ahorras el coste correspondiente.
Muchas personas hacen unos 10.000 kilómetros anuales en coche solo por ir al trabajo. Eso se traduce en un gasto en gasolina de 1.000€ al año, sin contar otro tanto en desgaste general del vehículo, neumáticos, mantenimiento o pérdida de valor.
Viajar en transporte público es más económico, pero para muchos trabajadores supone un gasto anual de unos 500€ igualmente.
Comes en casa, así que te ahorras mucho en gasto de restaurantes. Porque, incluso si te llevabas la comida al trabajo, seguro que alguna vez a la semana acababas comiendo fuera.
Tampoco te tienes que arreglar mucho para trabajar, puedes estar en casa en vaqueros. Ya no te hace falta comprar corbatas y trajes cada pocos años.
Parece una tontería, pero al final va sumando. Y si no te basta, siempre puedes comprobar esos consejos para ahorrar dinero en el blog Ideas y Ahorro.
Ventaja #5: puedes trabajar desde donde quieras y a la hora que quieras
¿Te quieres ir a ver cómo se vive en Tailandia? Dicen que es un país muy barato, que la gente amable y que el clima generalmente es muy agradable (salvo durante el monzón).
Si trabajas desde casa, es algo que puedes perfectamente contemplar. No tomo en cuenta las posibles obligaciones familiares que tengas, evidentemente. Pero no estás limitado por el trabajo. Y puedes montarte un horario diferente a España, guardando unos horarios en común para poder comunicar de una forma fluida.
He puesto el ejemplo de Tailandia, pero también puedes moverte en España, o incluso en tu ciudad, puedes ir a probar a conocer gente en espacios de coworking.
Beneficio #6: recuperas el contacto con tu familia
Tienes más tiempo y estás en casa. Es la combinación perfecta para pasar más tiempo con tu familia.
Los modelos familiares están cambiando, y el teletrabajo puede ayudar mucho esa tendencia. Tradicionalmente, las mujeres han sido las que se han ocupado más de los hijos. Pero hoy, un hombre que trabaja desde casa se puede encargar de muchas tareas domésticas, y por supuesto, puede compartir tiempo con sus hijos.
Si organizas bien tu trabajo, puedes acompañar a tus hijos al colegio, estar disponible cuando hagan sus tareas, jugar con ellos, darles la cena, leerles una historia antes de acostarse, y mucho más.
Esta posibilidad de conciliar vida familiar y profesional es sin duda uno de los grandes beneficios de trabajar desde casa.
Ventaja #7: puedes dormir más
Ya he dedicado un párrafo al tiempo que ahorras, y comenté de pasada que podrías usarlo para dormir más. Pero es un elemento tan importante para tu salud y bienestar que quería destacarlo de nuevo.
La mayoría de las personas duermen menos de lo necesario. Ten en cuenta, que se recomienda dormir entre 7 y 8 horas al día. El ritmo de vida en España no suele ser compatible con esos consejos. Los españoles se acuestan tarde y madrugan.
Cuando trabajas desde tu domicilio, no solo tienes más tiempo para dormir, también tienes mejor calidad de sueño, porque tienes menos estrés. No te da miedo que no suene la alarma y que llegues tarde al trabajo. Si no te despiertas a la hora prevista no es un drama. Adaptas tu horario ese día y ya está.
Una mejor calidad de sueño tiene muchos beneficios sobre tu salud física y mental. Ayuda a que baje el riesgo de padecer ciertas enfermedades cardiovasculares, disminuye el riesgo de sobrepeso, y te da una mayor tranquilidad. Además, si duermes mejor, eres más productivo en tu trabajo, por lo que no tienes que echar tantas horas para conseguir resultados.
Beneficio #8: mejoras tu calidad de vida
Este último beneficio puede ser una síntesis de todos los demás.
¿Cómo no vas a mejorar tu calidad de vida si dispones de más tiempo libre, compartes más con tu familia, sufres menos del estrés, haces lo que te gusta, ahorras dinero y tienes independencia?
Si tienes controlados los riesgos que mencioné en la primera parte del artículo, las muchas ventajas de trabajar desde casa superan por creces a los inconvenientes. ¡No pierdas la oportunidad! Analiza cómo puedes apuntarte a la tendencia del teletrabajo, y si lo ves viable, toma acción.