¿Cómo puedes saber de forma inequívoca que ha llegado el momento de rediseñar tu web? No siempre es una pregunta fácil de responder.
Puede que adores el diseño que te ha acompañado durante los últimos años o puede que te falte perspectiva como para juzgarla de forma objetiva. Total, siempre y cuando tu web siga generando leads, es que funciona y está todo bien… ¿verdad?
Bueno, puede que tú no veas nada chungo, pero ¿y tus clientes y potenciales clientes?
En internet todo se mueve rápido. Muy rápido. Y mantenerse alerta es esencial para no quedarnos atrás y perder oportunidades de venta.
Teniendo en cuenta que tu web es tu escaparate, tu campamento base y sala de operaciones, es importante mantenerla actualizada en todos los sentidos, no solo visualmente, sino también tecnológicamente.
¿Necesitas rediseñar tu web?
Tu negocio digital empezó siendo chiquitito, como una gamba. Pero de gamba pasó a langostino, luego a cigala, y de ahí a carabinero y a bogavante.
Vamos, que las cosas te han ido bien, tu negocio ha crecido y, con él, ha aumentado considerablemente el número de páginas de tu web. Tanto que ahora mismo tu sitio es un laberinto de páginas y enlaces en los que tus lectores (y potenciales clientes) se pierden con facilidad.
Y cuanto más tiempo pasa, en lugar de mejorar, la situación empeora. Algo normal, porque a medida que intentas encajar las nuevas necesidades de tu negocio en el diseño antiguo, puede que estés enterrando información importante bajo un montón de clics que tus clientes no llegan a hacer.
De hecho, si la navegación es compleja y encontrar el contenido que interesa se vuelve una hazaña épica, lo más probable es que tus visitas acaben haciendo clic solo en la cruz de la esquina superior derecha de tu página; sí, esa que indica “cierra y vámonos de aquí”.
Facilitar la navegación y mostrar los elementos de forma clara son dos máximas que siempre deberían estar presentes en una web profesional.
2. El diseño de tu web parece de la Prehistoria
Una cosa es el rollo retro y que te mole el vintage y otra que el diseño esté claramente desactualizado y se perciba antiguo.
Lo que era habitual hace años en internet hoy se considera obsoleto. Y en cuestiones de diseño más aún.
Y como sé que para los gustos los colores y el tema estético puede dar para un largo debate, te daré solo un apunte: si tu web se caracteriza por texto en tamaño pequeño y un montón de espacio a los lados de la página, definitivamente necesitas un rediseño web con urgencia. 😉
Por cierto, hablando de colores…, ¿aplicas en tu web la psicología del color?
3. Estás perdiendo posiciones en los motores de búsqueda
Si publicas nuevos artículos en el blog, cuidas la redacción SEO en tus posts, no tienes enlaces rotos ni errores de posicionamiento, no deberías estar bajando posiciones en los resultados de búsqueda.
Puede que un diseño desactualizado y poco amigable para tus visitas sea la explicación, pero puede haber otras cuestiones técnicas y tecnológicas (menos evidentes) que sean la causa de tu caída.
Recuerda que el SEO no es solo contenidos. El aspecto tecnológico juega un papel importante.
4. No estás aprovechando las mejoras tecnológicas
Una de las grandes ventajas de las webs actuales es que es muy sencillo editarlas sin necesidad de ser programador ni tener conocimientos técnicos profesionales. Los CMS como WordPress han sido clave en esto.
En el caso de WordPress, otra de sus ventajas fabulosas es que es compatible con un montón de herramientas que te ayudan a conseguir suscriptores, aumentar ventas y fidelizar clientes de forma más sencilla y eficiente.
Redes sociales, blog, funnels, chatbots… La lista de nuevas tecnologías disponibles para aplicar técnicas y tácticas de marketing que mejoran los resultados de un negocio online es inmensa.
¿Por qué te digo esto? Porque si no aprovechas los recursos que pueden ayudarte, estás dando la espalda a oportunidades y ventajas competitivas que podrán aprovechar en su favor tus competidores.
Ojo, no digo con esto que ahora te pongas a instalar plugins y herramientas como si no hubiera un mañana.
#5. Te avergüenza compartir tu URL
Parece broma, pero no sería la primera vez que lo veo…
Si compartir públicamente el domino de tu web hace que empieces a dar explicaciones del tipo «tengo que cambiar algunas cosas», «hay que actualizarla», «es que los colores…» o similares, sin duda alguna, ha llegado el momento de llevar tu web al taller y, posiblemente, dedicar tiempo a crear una identidad visual corporativa para tu negocio antes de rediseñar tu web.
Tu web es la herramienta principal de tu negocio online. Si no te hace sentir orgulloso o no te está ayudando a conseguir tus objetivos, ¡ya sabes lo que hay que hacer! 😉
¿Qué nota le das a tu web?
Después de ver estas 5 señales, imagino que en tu cabeza ya tienes claro si tu sitio pasa el examen o deberías rediseñar tu web. Ya sea por estética, seguridad, tecnología o estrategia, ¿ha llegado el momento actualizar tu campamento base digital para multiplicar tus resultados?
Si la respuesta es sí, tengo una buena noticia: las hormigas podemos ayudarte. ¿Quieres ver cómo?
Y ahora, dime: ¿has visto reflejada tu web en los 5 signos de alerta que hemos visto en el post? ¿Añadirías alguno más? ¡Te espero en los comentarios!
