¿Eres de los que domina muy bien un tema y tienes experiencia en tu campo?
¿Has conseguido superar una situación difícil y quieres decirle al mundo cómo lo lograste?
¿Te ha costado aprender una temática en concreto o pensaste que no ibas a ser capaz de desarrollar alguna habilidad para sacar un proyecto adelante pero aun así superaste todos los obstáculos y lo lograste?
Si te sientes identificado con alguna de esas 3 situaciones, entonces ya cuentas con el ingrediente principal para tener una formación y aprender como crear un curso online: pasión. (Si todavía no estas convencido pincha en este enlace).
Pero bien sabes que la pasión contenida puede terminar por causarte malestar. Tienes que desahogarte y la mejor forma de transmitir y utilizar esa pasión de forma positiva es crear un curso que ayude a las demás personas a mejorar ese aspecto en concreto que tú ya tienes dominado.
En pocas palabras, convertir tu pasión es un curso online es tu oportunidad para construir una comunidad sólida, inspirar confianza y credibilidad mientras generas ingresos.
Imagínate que un curso es como un gran congreso y tú eres uno de los ponentes invitados.
Las lecciones y temas representan las ponencias. Ese momento crucial, esa única oportunidad en la que tienes que dar lo mejor de ti y conseguir que los asistentes se vayan con esa sensación de que han invertido bien su tiempo y su dinero.
Ahora, para que dejes de imaginártelo y más bien lo vivas en carne propia.
Sigue estos 10 pasos sobre cómo crear un curso online.
#1 escoge el tema de tu curso
Parece obvio, pero a veces te rondan tantos temas por la cabeza que no sabes cuál escoger o piensas que si en los temas que te interesan no tienes una titulación formal, nadie te va a comprar un curso.
Lo fundamental, es que pienses qué es lo que más te apasiona y si esa pasión viene acompañada de entrenamiento, experiencia y aprendizaje permanente, entonces ya tienes un tema.
Pero seguramente crees que hace falta algo más que pasión porque hay personas que les puede apasionar mucho hacer deporte, pero nadie contrataría a un entrenador que no tiene un mínimo de formación, a no ser que aquel apasionado haga un curso sobre “Cómo motivarse cada día para entrenar y hacer ejercicio”.
En definitiva, escoger el tema de tu curso es un ejercicio de retrospectiva. Tienes que buscar dentro de tu propia experiencia de vida y analizar en qué eres bueno, en qué has acumulado más experiencia, que temas te emocionan y te hacen vibrar.
#2 Investiga el mercado
Una vez te hayas decidido por un tema, es hora de que realices una investigación de mercado para que tengas claro que tanta demanda hay en relación con tu tema.
La competencia, también, es clave en esta investigación. Revisa las redes sociales y consulta cuáles son las páginas webs y blogs mejor posicionados para que des con un elemento que te diferencie de los demás o consideres aspectos importantes que se estén pasando por alto.
Si mientras revisas tu cuenta de Instagram te encuentras con varias publicidades de personas promocionando cursos como el que tienes en mente, es un buen síntoma porque te demuestra que hay un mercado ávido de respuestas, de soluciones y de información relacionada con tu curso.
Si te encuentras con que tu tema está bien posicionado, que mucha gente está hablando de eso y que hay otros como tú vendiendo cursos similares, alégrate. Eso significa que tienes más probabilidades de que tu curso sea un éxito porque muchas personas van a estar interesadas en comprarlo.
Si por el contrario te encuentras con que no hay ningún curso parecido sobre tu temática, significa que no hay personas dispuestas a comprarlo o el mercado no está preparado para un tema como el que tienes previsto.
Aunque en todo caso, lo que mejor funciona para determinar el éxito o fracaso de tu curso te lo digo en el punto #6.
#3 Define a tu Buyer Persona
¿Quiénes son tus posibles compradores?
Son preguntas fundamentales para arrancar a vender algo, no importa si se trata de cursos o hierbas aromáticas.
El Buyer Persona es una representación semi-ficticia de aquella persona que representa a la perfección a ese gran segmento o público objetivo al que quieres ofrecerle tu curso.
Para ser más exactos, consiste en que completes una plantilla o perfil en el que vas respondiendo una serie de preguntas que te van a ayudar a describir y darle una identidad a tu cliente ideal.
Con este ejercicio vas a sentir que conoces a tu cliente ideal mejor que a ti mismo.
Y esto es efectivo si quieres que tus potenciales clientes sientan que tu curso está diseñado especialmente para ayudarles a solucionar sus problemas.
# 4 Enfócate en los beneficios
Para vender tu curso no debes centrarte mucho ni en tu curso ni en ti
No te estas vendiendo tú y tampoco las características del curso.
Estas vendiendo soluciones que van a beneficiar a las personas en algún aspecto de sus vidas. Estas ayudando a las personas a resolver un problema específico.
Tu tarea es enfocarte en los beneficios y en ese problema que resuelves.
- ¿En qué aspecto tu curso les va a facilitar la vida a las personas?
- ¿Qué mejoras van a experimentar?
- ¿Qué necesidades van a cubrir?
- ¿Qué habilidades van a adquirir?
En definitiva, tus futuros estudiantes deben tener claro que van a ganar y a obtener con tu curso.
#5 Crea el índice de contenido de tu curso
Un curso va de módulos o unidades que incluye temas o lecciones.
Esta estructura básica la debes tener clara como un manantial de agua cristalina en tu cabeza.
El temario o los contenidos que contiene el curso es la segunda razón más poderosa por la que se verán motivados a inscribirse en el. La primera son los beneficios.
El temario es la columna vertebral de tu curso de formación porque a partir de esta te va a quedar más fácil organizarte y avanzar en la producción offline.
#6 Valida tu curso
Este paso esta enlazado con los dos puntos anteriores (punto 4 y 5) porque los vas a necesitar para poner en marcha el método que te va a ayudar a determinar con exactitud si vale la pena o no invertir tiempo en desarrollar tu curso.
El método consiste en una pre-venta para lo que necesitas una página de aterrizaje donde indiques el índice de contenido que formara parte de la formación, la fecha exacta de inicio del curso y un botón de “comprar ahora”.
A partir de los beneficios vas a estructurar y a redactar tus mensajes de marketing y el índice de contenido es el entrante con el que vas a terminar de despertar el apetito de tus futuros alumnos.
Si consigues un mínimo de alumnos inscritos o si superas tus expectativas, entonces ya tienes una fecha de lanzamiento para entregarle tu curso a esos primeros estudiantes.
#7 Elabora un plan de acción
Con el índice de contenidos listo sólo es cuestión de determinar qué acciones y actividades tienes que realizar para que cada módulo y sus temas los desarrolles correctamente y sin perder la cabeza.
Por ejemplo, imagínate que tu curso es sobre «Nutrición inteligente para deportistas».
El primero modulo se llama: “Conoce los macro nutrientes”
Y el primer tema del módulo 1 es: “Proteínas”.
Para desarrollar ese tema de pronto consideres hacer una entrevista a un deportista y a su nutricionista deportivo para que comenten sobre su experiencia y plan de alimentación.
La acción seria: entrevistar a xxxx
Actividades: concertar cita, locación, equipos de producción, elaborar cuestionario…
En este paso tienes que delimitar un plan detallado para que no estés dando pasos de ciego, consigas ser más eficiente y optimices mejor el tiempo.
#8 Desarrolla todo el contenido que no es en formato de vídeo
Siguiendo tu plan de acción es hora de ponerte manos a la obra. O más bien, dedos al teclado.
Hora de producir el contenido que consista en textos o imágenes.
- Presentaciones.
- Guías de trabajo.
- Lecturas recomendadas.
- Casos de éxito.
Organiza todo el material en los formatos adecuados.
Recuerda desarrollar todo tu contenido offline siguiendo el orden de tu índice de contenidos y tu plan de acción para que no te disperses.
En fin, nadie mejor que tú sabe que recursos necesitas para enseñar y transmitir tu conocimiento.
#9 Hora de colocarte frente a la cámara y dar clase
Una vez que ya tengas desarrollado todo el contenido en formato texto, slides, PDF… viene la mejor parte.
Colocarte frente a la cámara y comenzar a impartir tus clases. Luego en la edición resaltas palabras claves, agregas imágenes o slides (que ya tienes previamente hechas) que refuercen tu discurso y tu explicación.
Todos los temas deben contener un vídeo explicativo y cada módulo un vídeo introductorio.
Tus estudiantes quieren ver cómo dominas el tema y quieren conectar contigo.
#10 Soluciona la parte técnica
¿Cuál plataforma vas a utilizar para que tus alumnos accedan al curso completo?
¿Tienes que contratar a alguien o lo vas a hacer tu mismo?
Brindar contenido de alto valor y una excelente experiencia de usuario es lo que necesitas para que te compren todos los demás cursos que tengas en mente.
No te estanques en este punto y que no se te haga la cabeza un lío porque lo tuyo no es la tecnología. Yo te puedo ayudar con mi método de 7 días en el que te enseño paso a paso a montar una escuela profesional en WordPress.
DOMINA EL PUNTO #10
Si has llegado hasta el punto 10, te diste cuenta que hay dos momentos en los que intervienen algunos conocimientos extra que debes dominar o buscar a un experto.
El primer momento (punto 6, “valida tu curso”) es para hacer el pre lanzamiento de tu curso con un embudo de ventas que te ayude a conseguir esos primeros estudiantes.
El segundo momento, es el punto #10. Tener tu propia escuela online profesional.
Todos los demás puntos los puedes hacer con tus propios recursos, no busques la perfección ni tener la mejor cámara o luz para tus vídeos.
Comienza con lo que tienes a la mano. Seguramente tus contenidos serán tan buenos y aportarán tanto valor que poco importará si no tienes cámaras led o un aro de luz que te embellezca la cara.
Deja de procrastinar y realiza los puntos que dominas al máximo y si quieres dominar el punto 10 y hacerlo todo tu mismo pincha el enlace y entérate de todos los detalles.