¿Sabías que cualquier negocio importante requiere de un plan de outsourcing a medida?
La diferencia entre un freelance amateur y un profesional radica en esto: planificación y gestión del tiempo.
Y en ese punto, el plan de outsourcing es fundamental. ¿Quieres conocer mi secreto?
Entonces, sigue leyendo, porque en este post te cuento cómo optimizar tu día a día en el trabajo gracias a un plan de outsourcing.
Admítelo: estás más quemado que las brujas de Salem
Enchufas el ordenador por la mañana.
Abres el correo. Con miedo, por supuesto, de ver lo que encuentras a tu paso. ¿Dudas de clientes, nuevos proyectos, un email de tu asesor fiscal…?
¡Qué más da! El problema es que ya no tienes ilusión por tu trabajo.
Estás desbordado como consecuencia de echar horas y horas frente al PC y no tienes ni idea de lo que es un plan de outsourcing.
Lo leíste en alguna ocasión por internet. Pero eso no es para ti. Es para las grandes empresas.
A ti, lo único que te queda es el sufrimiento. O eso crees…
¡Craso error!
Si te encuentras en este punto, ha llegado el momento de tener tu plan de outsourcing.
Aplica tu plan de outsourcing para salir del atolladero
En cualquier «buen» negocio freelance, es imprescindible la externalización.
Es algo totalmente natural y asumible para cualquier profesional.
Un proyecto debe estar cargado de ilusión y ganas de trabajar. Lo peor que puedes hacer es quemarlo con desgana y fatiga.
¿O acaso crees que el director comercial de una gran compañía haría él todo el trabajo? Ya te respondo yo: evidentemente, no.
Tú, aunque tengas un negocio unipersonal, tienes que atender muchos frentes. Precisamente por eso te conviene tener tu propio plan de outsourcing y externalizar tareas.
Descubre tus tareas menos rentables
Cualquier trabajo sea cual sea el área en la que te encuentres, requiere de algunas tareas poco o nada rentables para ti.
Dentro de este grueso, nos topamos ante acciones meramente administrativas: asesoría, impuestos, solicitud de presupuestos, respuesta a correos estándar, emails con preguntas típicas, respuesta a comentarios en el blog, etc.
Todas ellas se convierten en ladrones del tiempo, que no te hacen más que perder dinero y que no puedas organizar tu tiempo satisfactoriamente.
Aprovecha los beneficios de la externalización
Como te digo, delegar es bueno. Aquí te dejo algunos beneficios de la externalización:
- Incremento del rendimiento.
- Mayor libertad y horas de descanso.
- Más tiempo para dedicarlo a estrategias de negocio.
- Aumento de horas para dedicar a la familia y aficiones.
- Poder acceder a otras áreas de trabajo.
- Expansión de negocio.
- Evitas quemarte con tareas que te suponen un gran esfuerzo.
«Todo esto que me cuentas está muy bien, Flo; pero ¿por dónde empiezo?».
Vamos a verlo.
A la caza del freelance ideal para tu plan de outsourcing
Encontrar un profesional freelance en el que poder delegar parte de tu trabajo puede ser una ardua tarea.
Entiéndeme bien.
No me refiero a que la mayoría de los profesionales no tengan la calidad suficiente para trabajar contigo, sino que encontrar a la persona adecuada, con la que entenderte a la perfección y coordinarte sin problemas es un poco complicado al principio.
Además tienes que vencer resistencias internas, puesto que si eres un maniático del control te va a costar dejar tus cosas en manos de otros.
Sin embargo, una vez te lances a la piscina, comprobarás que hay cientos de profesionales con los que colaborar y complementar tus horas de trabajo.
Así que a pesar del esfuerzo inicial que supondrá (sí, tendrás que invertir tiempo en encontrar a tu «media naranja profesional»), será una acción de la que no te arrepentirás.
¿Dónde puedo encontrar a mi freelance media naranja?
Existen muchas plataformas de trabajo online para llevar a cabo tu plan de outsourcing. Cada una de ellas está enfocada a diferentes sectores de negocio, por lo que tendrás donde elegir.
La mayoría tiene la posibilidad de efectuar el pago con seguridad, una vez que el trabajo ha sido realizado de forma satisfactoria.
Te dejo una lista con algunas páginas útiles que te servirán para crear tu plan de outsourcing profesional.
Freelancer.com: recoge a un gran número de profesionales españoles y extranjeros, dedicados a la programación de apps, diseño, SEO y marketing. Si necesitas delegar alguna tarea relacionada con estos sectores, esta web te vendrá de maravilla.
Nubelo.com: también es una de las plataformas más interesantes para poder comparar entre diferentes portafolios y escoger el que mejor se adecue a los requisitos de tu proyecto.
Twago: hace algunos años esta página funcionaba bastante bien y tenía una actividad interesante. Ahora se ha quedado un poco abandonada y los proyectos, muchas veces, no son exigentes con la calidad. Aquí encontrarás profesionales de programación, marketing, traducción y diseño.
Infojobs Freelance: una de las últimas apuestas en el sector online. La verdad es que pinta bastante bien y ofrece facilidades para estudiar los perfiles profesionales, sus calificaciones previas y sus trabajos.
SoyFreelancee.com: se trata de una plataforma orientada al mercado de habla hispana. Incluye un sistema «escrow» o de depósito de garantía, que consiste en que cuando contratas a un profesional, tú realizas el pago al inicio, pero el freelance no lo recibe hasta que termina el trabajo. Así aumenta la garantía de que no se quedará un trabajo a medias. Además, incluye chat de soporte y puedes realizar vídeoentrevistas a los candidatos que más te gusten.
Geniuzz y Fiverr: ambas webs son ideales sobre todo si buscas externalizar tareas menores y más concretas.
El acuerdo: la parte más controvertida
Algo fundamental en tu plan de outsourcing antes de contratar a nadie es tener en cuenta el tipo de trabajo que vas a ofrecer y el grado de compromiso que esperas de la otra parte.
Debes ser coherente en tu propuesta:
- Si vas a contratar a alguien por horas, lo mejor es pagarle por horas.
- Si contratas a alguien para un proyecto con una fecha de finalización determinada, puedes pagarle por proyecto en vez de por horas.
- Si pagas en variable, por ejemplo un porcentaje para el freelance dependiendo del precio del proyecto, debes consultar con el profesional los descuentos que puedas ofrecer porque quizá para él suponga el mismo trabajo y esto repercuta directamente en sus ingresos.
- Tienes que pensar si lo que necesitas es disponibilidad u horas productivas. Me refiero a que pienses si lo que necesitas es que el profesional contratado esté de guardia o, por el contrario, ejecute un trabajo durante unas horas determinadas.
Si la relación no es win-win (ambas partes consiguen un beneficio), tu plan de outsourcing finalmente no llegará a buen puerto.
Y déjame decirte que si apuestas por el beneficio mutuo, ¡será una de las mejores inversiones de tu vida!
Para que la experiencia de externalización sea positiva desde el principio, también es recomendable un pequeño entrenamiento como toma de contacto con el freelance.
De este modo, comienzas a trabajar con él, y si el feeling is good, continuas haciendo reuniones periódicas para evaluar el trabajo conjunto y lo mejor de todo… ¡disfrutar del tiempo!
¿Andas quemado en tu trabajo o ya has dado el paso de iniciarte en tu plan de outsourcing? Te espero en los comentarios.
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