¡Despierta de una vez! ¡Los mejores negocios sin inversión somos las personas!
Con la que está cayendo tienes que tomar una decisión: o tomas las riendas de tu vida o dejas que otros muevan tus hilos como si fueses una marioneta.
Es lo que hay, ¿o es que no te has dado cuenta?
Mira las noticias hoy mismo y espabila. Yo hace tiempo que no las veo, porque estoy ocupado en hacer crecer mi negocio acompañando a personas como tú en su transición desde marioneta a jinete.
Cómo crear negocios sin inversión en los que el principal activo eres tú
A pesar de que hablemos de negocios sin inversión, cualquier negocio que pretenda funcionar debe tener activos que generen productos y/o servicios con los que satisfacer una demanda de un mercado específico.
Vamos, para que nos entendamos, que debe haber algo que produzca un beneficio a tus clientes potenciales, y por esto es por lo que te va a pagar, ¿OK?
Piensa que el activo capital de tu negocio eres tú. Los negocios sin inversión empiezan así, y a medida que van creciendo, los propios clientes son los que financian el negocio.
Es una forma excelente de validar tu negocio, de mejorar la toma de decisiones y de no endeudarte para hacer que los bancos ganen dinero sí o sí mientras tú te partes la cara para llegar a fin de mes.
No tengas miedo y sigue estos pasos…
Paso 1: Tu visión de los negocios sin inversión
Steve Jobs vio su iPad como la solución al problema de que los niños tuviesen que cargar con pesados libros todos los días para poder asistir a las clases en la escuela.
No necesitas inversión económica para desarrollar tu visión.
Tan solo cierra los ojos y piensa en cómo te ves dentro de 5 o 10 años. Intenta imaginar todos los detalles. Observa, escucha, huele, toca, saborea… Deja que tus sentidos se vean invadidos por tu visión.
Este paso es fundamental. Si sabes a dónde vas es más sencillo seguir el camino.
Por otra parte, no pienses que los negocios sin inversión no pueden ser grandes negocios. Recuerda que Steve Jobs y su socio Steve Wozniak empezaron en un garaje, con piezas recicladas y, eso sí, con una visión.
Paso 2: Quién eres
Amigo/a, tú no tienes ni idea de quién eres. Entonces, ¿cómo piensas montar negocios sin inversión?
A ver, si no puedes invertir en tu negocio, tienes que invertir en ti mismo, en saber quién eres y en entender qué puedes ofrecer al mundo.
Te recomiendo empaparte de literatura de orientación profesional, como «El trabajo ideal», o «Tu modelo de negocio». Son libros muy prácticos, inspiradores, con herramientas que te ayudarán a conocerte mejor, a entender qué puedes ofrecer al mundo, y sobre todo a sentar las bases para convertirte en el mejor y más rentable activo de tu negocio.
Paso 3: ¡Sal a vender!
Si ya lo tienes claro, estás tardando. Un negocio sin clientes no es un negocio, es un proyecto.
Los negocios sin inversión cuentan con la ventaja de que los costes de arranque son menores, pero no por eso te puedes dormir en los laureles.
Diseña una carta de servicios, en la que enfatices los beneficios que ofreces y el segmento de tus clientes a quien se dirige cada producto o servicio.
Demuestra que eres bueno en lo que dices que sabes hacer, y que te gusta (incluso te apasiona). La pasión es contagiosa, más que la peste, y es una buena forma de llegar a tu público objetivo. Aprovecha internet como canal de promoción y ventas. Es gratis, o casi.
No sólo del online vive el hombre, así que haz un trabajo de networking offline, que te servirá para ver cómo está el mercado y qué necesita, de forma que podrás adaptar tu propuesta de valor.
Espero que te haya gustado y sobre todo que te hayas quitado la venda. En el próximo artículo te contaré un caso de una persona que me hizo una consulta, para que veas si su esquema de trabajo se adapta a tu idea de negocios sin inversión.
