Si tienes una buena lista de suscriptores, tienes un valor incalculable en tus manos, pero ¿sabes que con el marketing de permiso puedes sacarle el mejor partido?
La sociedad de la información ha generado una explosión de negocios online. La lucha por sobrevivir ha generado un tsunami de publicidad que los consumidores padecemos diariamente.
Ni tú ni yo queremos que nuestros clientes nos odien, ¿verdad?
No hay nada peor que una visita inesperada
¿No te ha sucedido nunca que viene alguien a casa sin avisar y te pilla con todo manga por hombro? Pues de eso trata el marketing de permiso.
Vivimos un momento en el que la publicidad se impone de manera intrusiva y temeraria, de los odiosos banners publicitarios, los popup hasta la “evolución” a los anuncios pre-roll que invaden el video online y se presentan hasta en la sopa.
La estrategia de la imposición no cesa mientras los usuarios cada vez debemos desarrollar más destrezas para esquivarlos.
Pese a que diversos estudios demuestran la poca eficacia de la publicidad intrusiva, el mercado digital no deja de someternos a publicidad metralla y bombas racimo.
Esta revolución de la publicidad digital propició un nuevo marco regulador: la LSSI-CE (Ley de la sociedad de la información y el comercio electrónico) surgió con el fin de marcar las reglas de juego que regulan las comunicaciones comerciales en las redes a fin de evitar la sobreexposición de los usuarios al SPAM, pero pocos profesionales del marketing conocen sus implicancias.
Marketing de permiso = ética de la información + el poder del consentimiento
El permission marketing o marketing de permiso es justo todo lo contrario. Huye del mensaje masivo e indiscriminado que irrumpe en la experiencia del internauta para imponerse y se dirige solo a aquellos que lo han solicitado.
Es marketing diferencial orientado a intereses y previamente solicitado por el usuario. ¿Hay algo mas valioso que dar lo que te piden?
Esa es justa la propuesta de la LSSI-CE, que empasta a la perfección con las tendencias del consumidor on line, contrariamente a lo que opinan muchos profesionales del marketing que identifican la norma como una limitación.
El mejor ejemplo de marketing de permiso es la lista de suscriptores. Sin duda, el valor más importante que tiene cualquier negocio en internet radica en su audiencia, pero para que esa lista sea realmente efectiva debe asumir algunas reglas.
El permiso es sin duda la joya de la corona, porque significa que tienes la confianza del receptor para promocionar tu marca e incrementar tus ventas, y saber cómo crear una landing page en WordPress cumpliendo con estos principios puede ser la combinación perfecta.
3 claves para consolidar tu lista de suscriptores
Como en casi todo, en el marketing de permiso también manda la lógica.
Tan sólo tienes que ponerte en la piel de tu cliente potencial, o pensar lo mucho que te fastidia que te llamen a la hora de la siesta para ofrecerte un cambio de operador de telefonía móvil que tú no has pedido…
Estas son las claves del marketing de permiso que te ayudarán a tener una mayor y mejor lista de suscriptores:
#1 Respeto
El respeto requiere reciprocidad: si no respetas a tu audiencia, es imposible que te respeten.
El marketing de permiso va de la mano del respeto, porque respetar significa que eres transparente sobre tu identidad, que no abusas de los datos que te facilitan, que no los compartes con terceros a menos que te hayan autorizado a ello y que les facilitas el que puedan abandonarte cuando así lo deseen sin ponerles zancadillas.
#2 Rigurosidad
Debes asegurarte que todos tus suscriptores desean recibir tus comunicaciones. Para ello, es imprescindible que requieras la confirmación de su suscripción y que valides al usuario.
Una vez que dejen su email en tu formulario (opt-in form), deben recibir un correo donde debes informarles quién eres, qué vas a hacer con sus datos, qué tipo de información vas suministrarle y cómo cancelar su suscripción. Hasta que el usuario no haya confirmado su suscripción, no deberíasutilizar sus datos.
#3 Confianza
La confianza no se tiene, sino que se gana y es algo que debes consolidar. Que tengas un correo no significa que tengas la libertad para utilizar esos datos como te de la gana. Es la base del marketing de permiso.
Este es un error monumental de muchos bloggers, creer que tener un correo les da derecho a todo.
De nada sirve que tengamos una dirección de correo si no sabemos utilizarla correctamente.
Si quieres vender a través de un blog con sentido común, antes de nada debes dar plenas garantías a tu lista de suscritores sobre el trato responsable y respetuoso que harás de sus datos. Eso significa asumir códigos de conducta y una ética en el tratamiento de la información.
Los 5 mandamientos en el tratamiento de la información
- Nunca hagas un uso distinto de los datos diferente al que has comunicado a tus suscriptores. Si alguien se suscribe a tu blog para aprender sobre estrategias de marketing, no puedes abrir otro blog sobre papiroflexia y mandarles boletines a esa misma base de datos.
- No mandes publicidad sin haber advertido al suscriptor previamente que al subscribirse acepta el envió de promociones sobre tus productos y servicios. Ten en cuenta que una cosa es recibir una comunicación sobre contenido relevante y otra bien distinta es recibir publicad. Pide consentimiento explicito para el envío de ambas y da opción a desistir de información sobre promociones comerciales.
- Sé transparente. Brinda toda la información sobre ti: quién eres, datos fiscales, actividad. El suscriptor debe saber en todo momento a quién le está facilitando sus datos, no vale con informar solo de la marca comercial, eso va contra la legalidad y no es ético. Para ello es importante que desarrolles un texto legal visible en todas tus comunicaciones.
- No compartas información de tus suscriptores con terceros sin haber informado previamente a estos y obtenido su consentimiento. Tu eres el responsable de gestionar esa información y de garantizar su seguridad. Si vas a compartirla con un tercero (colaborador, gestoría, desarrollador) debes generar un documento de confidencialidad, notificarle tu política de protección de datos y las normas que debe asumir al acceder a esos datos.
- También debes informar a tus suscriptores sobre tu política de privacidad, tu registro en la Agencia Española de Protección de Datos, tus condiciones comerciales, y brindar información nítida sobre la posibilidad de ejercitar sus derechos respecto a la información que te han facilitado. Derecho a acceder, rectificar, cancelar u oponerse en cualquier momento.
El marketing de permiso ha venido para quedarse, y no podemos mirar para otro lado, ¿no crees?