Hasta las grandes marcas se han dado cuenta de que internet es conversación y de que tienen que interactuar con las personas para seguir en la brecha.
El ser humano es un ser social, y por tanto la vida de todo ser humano está llena de conversaciones, de intercambios continuos de opiniones, puntos de vista, órdenes, disculpas, enfados, reconciliaciones…
Amigo, internet es conversación…
Cuando estaba gestando la idea para este artículo, pensé en algún lugar en el que tengan lugar todas estas cosas, donde se concentre al máximo toda la esencia social del ser humano.
Lo primero que se me ocurrió fue un bar. Es cierto. En España tenemos una cultura de bares muy arraigada, tanto que incluso es la segunda oficina para algunos. Ocurren cosas, pero buscaba algo menos superficial.
Al final en un bar se habla del Gobierno y la Política en general, de fútbol, de trabajo… Pero, ¿dónde se habla de «cosas de más adentro»?
No sé si lo estabas pensando, pero yo elegí una peluquería. Joder, los profesionales de este sector son los psicólogos del siglo XXI, y encima te cortan el pelo, te lo peinan, te lo cambian de color… Te dejan guapo/a, lo cual supone un efímero subidón de adrenalina.
Pero en estos sitios, amigo mío, ocurren conversaciones de verdad: los hijos, divorcios, trabajo, compañeros, cotilleos, etc. Sí, hay mucho de común con los bares, pero en las peluquerías además hay sentimiento.
En fin, puede que esté equivocado, no lo sé, pero sean las peluquerías o no un buen ejemplo, el caso es que la vida real se compone de conversaciones, de historias, y en internet sucede lo mismo. Si quieres que tu negocio por internet sea exitoso, deberías aprender a conversar.
Mientras tanto de tejo un vídeo de la película «El Príncipe de Zamunda» con varias escenas de la barbería que, además de divertidas, ilustran la evolución de la relación entre los personajes.