Si pudieras pedir un deseo relacionado con tu negocio, ¿cuál sería?
Déjame que intente adivinarlo. ¿Que venda lo suficiente como para permitirte llevar la vida que soñabas cuando decidiste emprender?
Vale. Quieres vender.
Y además, doy por hecho que aportas un valor a tus clientes y que te importa que tus servicios o productos ayuden a esas personas.
Quieres que tu trabajo sirva para mejorar la vida de otros.
Y quieres… bueno, queremos tantas cosas que es mejor poner todo en orden en la cabeza primero, antes de dar el salto.
Por ejemplo, si tienes un negocio físico y aún no tienes presencia en internet, seguro que ya te has planteado dar el salto online.
¿Pero cómo se hace eso? ¿Qué necesito para comenzar a captar clientes en el mundo digital?
A estas alturas, ya sabrás que tener una página web es fundamental.
Muchas personas que conozco utilizan solo una fanpage de Facebook para hablar sobre su trabajo e intentar conectar con el tipo de cliente al que buscan.
Y está bien, porque por algo hay que empezar.
Pero si de verdad quieres dar un salto cualitativo y tener presencia en internet como la tiene tu competencia, es mejor que te pongas en marcha.
Y sí, que tengas una web para mi es esencial.
¿Pero vale cualquiera?
Mucho ojo. El mar está lleno de peces, pero estoy seguro de que tú no quieres ser uno más.
Asegúrate de que destacas de tus competidores y ponle alma a lo que haces. De lo contrario, pasarás totalmente desapercibido. Y créeme, no es lo mejor para tu negocio.
Así que venga, arráncate y ponte con la web.
Pero atento, porque si no sabes por dónde empezar o ya tienes una web pero no tienes claro que te esté dando los resultados que esperabas, aquí te dejo un checklist para comprobar si cumple con un mínimo de básicos enfocados a la venta.
¿Preparado? Vamos allá.
Vender en internet con una web sencilla, clara y limpia es mucho más fácil.
No hace falta que te vuelvas loco en el diseño de la web.
Lo mejor para ti en este punto (y diría que en cualquier escalón en el que se encuentre tu negocio) es que tu web sea sencilla.
Que se navegue con facilidad, que todo se encuentre rápido sin necesidad de dar demasiados pasos y que no tenga 35 colores de fondo.
De hecho, te aconsejo que empieces por el color blanco.
Le dará a tu web una claridad brutal y todo será más sencillo para el visitante. Al menos la carga visual será menor y eso siempre ayuda 😉
Cuando estamos trabajando en la web de un cliente en Hormigas en la Nube, es algo que tenemos muy presente: buscamos hacerlo fácil, intuitivo y diferente.
¡Y ojo! Ponte un buen buscador y comprueba que funcione correctamente porque he visto de todo.
Si un posible cliente entra en tu web y va al buscador a localizar un producto pero este no aparece, puedes perder esa venta.
Y por supuesto, la web debe estar indexada para que google te muestre en los resultados de búsqueda y puedas generar tráfico. Si tienes dudas sobre este tema, pásate por esta entrada del blog.
Destaca de tu competencia.
Una cosa es que la web sea sencilla, y otra muy diferente es que tenga que ser anodina y sin alma.
No seas como los demás. No tienes por qué hacer un calco de lo que haga tu competencia.
¿Y por qué? Si no eres distinto, si solo aportas lo que muchos otros ya están aportando, estás abocado al fracaso.
Tienes que transmitir tu esencia, tus valores, y conectar con tu posible cliente a un nivel que les convenza de que están en el lugar correcto y quieran seguir navegando.
Cuanto más tiempo se queden contigo en la web, mejor para tu negocio.
Incluye una cajita para recoger emails de contactos o posibles clientes.
No me digas que no tienes qué contar a tus potenciales clientes porque entonces mal vamos. Y tampoco me vale la excusa de que no sabes por dónde empezar.
Siempre siempre, es mejor hacer las cosas aunque no estén perfectas, que esperar para que lo sean y tal vez no lanzarte nunca.
¡Mejor hecho que perfecto!
Y un ejemplo de lo que tienes que hacer sí o sí es mantener contacto con las personas que ya se han interesado por ti y han entrado a ver tu página web.
Para ello, debes incluir en la home una cajita de suscripción a tu newsletter.
Es muy importante, porque te interesa poder comunicarte con esa persona de forma periódica, yo diría que al menos una vez a la semana.
¿Y qué puedes contarle? Háblale de experiencias personales, de casos de éxito de entre tus clientes o alumnos, comparte consejos que le sean de utilidad… En definitiva, aporta valor.
Y además, puedes utilizarlo para comunicar ofertas o promociones que te interese hacer llegar a tu lista.
Las personas que se suscriben valen oro puro, y tienes que cuidarles como tal.
Siempre será mucho más fácil venderle a una persona que ya confía en ti o incluso que ya te ha comprado, que a alguien con quien empiezas de cero. Tenlo en cuenta.
Elige un software de email marketing que te ayude para mantener el contacto con tus compradores o potenciales clientes.
Vale. ¿Y dónde van esos emails? A tu software de email marketing.
Ya hemos hablado de este tema en el blog y te recomendaba usar Active Campaign porque me parece una herramienta muy ponderosa para automatizaciones y para todo tipo de negocio, incluídos ecommerce.
Pero lo cierto es que tienes otras como Mailchimp que son gratuitas incluso hasta los 2000 suscriptores y que te permiten tener autorespondedores de bienvenida y enviar tu newsletter con la periodicidad que quieras.
Es cuestión de probar, pero por algo tienes que empezar, ¿no crees?
Formulario de contacto.
Inclúyelo en tu web para que las personas que se interesen por ti y tus servicios puedan contactarte.
Pero además, si puedes incluye el contacto vía whatsapp o mensaje instantáneo. Da sensación de mayor inmediatez y es algo que siempre gusta.
En el tema de contenidos, la máxima está clara: constancia.
A estas alturas las ventajas de tener un blog en tu web creo que no son discutibles: te permite posicionarte como autoridad en el sector, te sirve como “excusa” para escribir la newsletter a tu lista, para aparecer de forma orgánica en google cuando alguien busca información sobre la materia que has escrito…
¿Cuántos artículos al mes? Hay personas que escriben solo uno o dos.
A mí me gusta publicar uno a la semana siempre que puedo y además intento aportar valor desde mi experiencia en cada post.
Aquí hay que tener en cuenta también la búsqueda de palabras clave, pero el SEO nos da para escribir un monográfico (y lo haremos).
Cuida el copy de tu web.
Ten en cuenta esto que te digo, porque NO VALE cualquier texto par tu web. Las palabras importan y tu página web es tu escaparate al mundo.
No la llenes de palabras vacías, calcadas de cientos de webs todas cortadas por el mismo patrón. ¿Qué significa “Buscamos la excelencia en el servicio” o “somos una empresa con más de 20 años de experiencia en… “?
No escribas párrafos larguísimos de más de dos o tres líneas, e intenta ponerte siempre en el lugar de tu cliente ideal. ¿Sabes cuál es su problema? ¿Qué necesita solucionar o cuál es su deseo más profundo? Atácalo en tus textos.
En general, mi consejo es que bajes a la tierra y hables en lenguaje llano.
Pero el copy es un arte que no todas las personas dominan, y ante la duda, te aconsejo que contrates a un copywriter profesional porque te va a ahorrar muchos quebraderos de cabeza.
Ahora te toca a ti
¿Ya conocías estos básicos para tener en cuenta para tu web?
Supongo que sí. Pero si es tu caso, ¿estás seguro de que cumples con cada uno de ellos?
Si tienes un negocio físico y vas a dar el salto online, espero que este checklist básico pueda serte de ayuda.
Y si ya tienes un negocio digital y tu web está operativa, puede que te sirva para prestar atención a detalles que quizá por falta de tiempo no estaban cuidados como te gustaría.
¡Cuéntame! ¿En qué punto estás? ¿Qué importancia das a detalles como el copy o el email marketing en tu negocio?
Seguimos en comentarios…